Yo nunca he tenido paciencia. He aprendido a enseñarle o intentarlo hacerlo y esperarlo para que me responda y entre ambos se ha formado una comunicación fluida y eso que no lo dejo que me hable mal o si se equivoca o le falta construir alguna oración lo ayudo y le enseño. No veo mucho las trabas que se le presentan como cuando está con otros. Sufro por él y por cómo se siente, quisiera ahorrarle esos malos momentos o quisiera empujarle las respuestas hacia la lengua porque si las sabe, pero duda o se confunden en la punta de su lengua o quizá se pone nervioso. Él tiene conciencia de que hay cosas que no puede decir bien o que no sabe pero se le ha quedado decir "no lo sé " a todo lo que le pide involucrarse y pensar. El año pasado todo se detuvo todos los avances que había logrado desde el año anterior, todo por qué en su salón existía un niño que se burlaba de cómo hablaba y a eso le sumabas a una profesora que no lo defendía y que lo ignoraba para cualquier otra tarea porque le daba simplemente flojera el trabajar con él. Él solo necesita un minuto más de atención y darle la oportunidad, pero bueno el año pasado no la tuvo. Es difícil encontrar buenas profesoras. Ahora las tiene y si no se las dan voy y hago un lío. Si, aprendí a hacer líos y no ser linda mamá todo el tiempo, exijo por él más que otras madres, SI.
